Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación

Ser hermana > Hna María Rubio - Mexico

Foto
Maria rubio
28 Enero 2017

Hna María Rubio - Mexico

Sólo quería ser “hermana de la Consolación”

Es difícil concretar, cuando comenzó mi experiencia misionera como educadora…

Desde niña, me gustaba jugar a maestras con las muñecas, hacia y les decía, lo que las Hermanas me decían a mí en el colegio.
Ingresé en la Congregación, sin pensar en ningún lugar, tarea..., sólo quería ser “hermana de la Consolación”, no me importaba nada más. Sí que me alegré, cuando estando a punto de hacer la primera profesión, me dicen que tengo que estudiar Magisterio, para posteriormente, hacer Pedagogía, el Señor por mediación de los superiores, me regalaba “la posibilidad” de estar con niños, adolescentes o jóvenes, en un colegio, uno de los sueños infantiles: enseñar…

Creo que no me costó mucho comprender que una Hermana de la Consolación, evangeliza desde cualquier lugar, desde cualquier tarea…, ya que evangelizar es dar a conocer a Jesús y ¿quién no puede hablar, dar a conocer a Jesús, en cualquier lugar y en cualquier tarea?..., es el fin último de la Congregación: “amar honrar y hacer conocer y venerar a Nuestro Señor Jesucristo” (Regla común N°1)
A lo largo de mi vida como hermana educadora y por los distintos centros que he compartido la misión, he intentado, he trabajado, por dar a conocer a Jesús  - nunca he dado clase de Educación en la fe- pero estoy convencida que desde cualquier materia se puede evangelizar, el vocabulario, los ejemplos, gestos, formas, que utilizas pueden evangelizar. Recuerdo cuántas veces los alumnos, me decían “parece que estamos en clase de Religión”, también en Lengua se habla de Dios…”, “nos hace pensar…” He gozado muchísimo dando clase, atendiendo a los profesores y al personal colaborador, porque creo “firmemente” que “la escuela es la primeraplataforma de evangelización”, estaba y estoy convencida de ello, por eso durante todo el tiempo que la Congregación me confió la misión de estar en un centro educativo, he sido feliz- no quiero decir que siempre las cosas han sido fáciles-, porque desde cualquier tarea puedo y debo testimoniar a Cristo.

El “Id y enseñad…”, es uno de los textos que han acompañado mi caminar…, y aunque nunca había soñado “ir a misiones”, el Señor me regaló hace nueve años, llegar a México, a Chiapas, en dónde seguí  en un centro educativo, dando a conocer a cuantos comparten o no la tarea a ese Jesús, que nos ha llamado para extender su Reino.

Hoy, cuando la Congregación, me envía a una nueva misión, sigo siendo feliz, El campo de acción, el medio, muy diferente, pero también aquí puedo y debo dar a conocer a Jesús, porque una Hermana de la Consolación “evangeliza desde la vivencia de la consagración, el testimonio de la fraternidad y la tarea apostólica”.


                                                                                     Hna María Rubio
                                                                                                (México)
volver