El 21 de noviembre de 1942, fiesta de la Presentación de la Virgen, llegan las Hermanas para hacerse cargo de una Casa para ancianos en esta ciudad, siendo hasta hoy un lugar de referencia en la atención a los ancianos y pobres. Hoy la Casa cuenta además con un comedor para transeuntes, y servicios sociales para una atención más integral. Un grupo de voluntarios colabora directamente en la atención tanto a los ancianos como con los transeuntes.