27 Enero 2021
Fratelli tutti 30
(FT 30) “En el mundo actual los sentimientos de pertenencia a una misma humanidad se debilitan y el sueño de construir juntos la justicia y la paz parece una utopía de otras épocas (..) El aislamiento y la cerrazón en uno mismo o en los propios intereses jamás son el camino para devolver la esperanza y obrar una renovación, sino que es la cercanía, la cultura del encuentro”
En estos números del FT que nos ofrece el Papa Francisco, si nos quedamos en una mirada objetiva de la realidad, parece que nos deja con un sentimiento de impotencia: “el sueño de construir juntos la justicia y la paz parece una utopía de otras épocas…”
Buceando en la Evangelio, en la Palabra de Dios encontramos la clave:
Es preciso nacer de nuevo, “Todo el que ama ha nacido de Dios” 1Jn 4, 7-10
Nacer es una respuesta al amor de unos padres. Dios es Padre y es Amor, así nos lo describe la Primera carta de Juan. Por eso nacer es responder al amor de Dios. Dios nos amó primero y a consecuencia de ello la vida aconteció. La vida es un hecho de amor.
Lo que mejor define a Dios es el amor: el desprendimiento, la entrega, la reconciliación, la convergencia, el sacrificio. Todo nuestro equilibrio personal, toda nuestra estabilidad como personas depende de sentirnos amados.
Solo desde el amor, “seremos esos artesanos de la paz dispuestos a iniciar procesos de encuentro renovado, con ingenio y audacia”(FT 225) a tantas partes del mundo que lo necesitan y siguen soñando con que es posible un mundo mejor para todos.
