22 Marzo 2020
¿DÓNDE ESTÁS?
En las primeras páginas de la Biblia encontramos esta pregunta en boca de Dios, de hecho es la primera vez que Dios habla después del proceso de la Creación. En esa relación inicial de Dios y la persona humana, Dios busca al hombre y a la mujer con deseos de amistad e intimidad.
Es curioso que esta misma pregunta aparece muchas veces a lo largo de toda la Biblia en boca de los que buscan a Dios. En momentos de dificultad, de soledad, de dudas… gritamos pidiendo ayuda de lo alto y con gran necesidad de “ver” a Dios actuando en nuestra vida.
Dios busca a la persona humana y ésta busca a Dios, y yo no sabría decir quién de los dos busca más al otro. La pintura de Miguel Ángel sobre la Creación en la Capilla Sixtina es una muestra de ello, Dios y la persona están muy, muy cerca, solo les separa un espacio de libertad y voluntad, sólo que uno de ellos mueva un poco la mano ya se tocan, ya se encuentran. Entonces ¿por qué es tan difícil que se encuentren si en los dos hay deseo?
Éste es precisamente el objetivo de hoy, provocar la pregunta ¿dónde estoy yo? y ¿dónde está el Dios de la Vida?. Que sepamos “ver” y reconocer a Dios a nuestro lado en la vida cotidiana y provocar el encuentro.
¿Te atreves a buscar? ¿te atreves a dejarte encontrar?.