¡Un nuevo 14 de marzo para celebrar! Un 14 conectado con el del año 1857. Aún en la noche, aquellas primeras doce hermanas abren de par en par sus sentidos interiores y aprenden a buscar con sinceridad y humildemente la voluntad del Padre. El Espíritu las unge, las despierta, las conduce, las vincula… ¡Son profecía! Juntas recorren un proceso de transformación. Juntas tejen, con audacia, su éxodo. La Consolación tiene su origen en un relato de liberación.
¡Cuántas maravillas has realizado, Señor, cuántos proyectos en nuestro favor!
¡Anunciémoslos!