
Misión Apostólica
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Ámbito Pastoral-social
El campo de las necesidades de las personas es un campo que requiere trabajo y dedicación por parte de otras personas. Las hermanas de la Consolación, como dice la Regla Común que escribe María Rosa Molas, su Fundadora, estamos llamadas a consolar.
Por ello, junto a muchos miembros de la Familia Consolación atendemos en la actualidad las carencias de las personas en ámbitos distintos y en situaciones diversas: misiones ad gentes, parroquias, comedores sociales, atención a madres y a niños marginados, inmigrantes… acercándonos a los problemas de tantos que son víctimas del dolor y el sufrimiento… aliviando sus apuros materiales, pero, sobre todo, poniéndonos a su servicio con gestos y palabras de consolación, desde el amor y a través del amor, con una preocupación verdadera por ayudarles en su limitación y una voluntad decidida de buscar su bien. Como diría el biógrafo de María Rosa Molas, tratando de “endulzar sus penas”.
Con dedicación, con respeto, con empatía, desde el corazón y con todo el corazón, enjugando sus lágrimas y acompañándoles en su situación, con el mismo consuelo que recibimos de Dios, para reconstruir a las personas en su totalidad y comunicarles la grandeza del amor misericordioso de Dios. Así como una gran esperanza en otra vida mejor, en otra vida posible.
Y lo que es bueno decir: Este capítulo de estar pendientes de las necesidades de las personas, gracias a María Rosa Molas, no es un capítulo cerrado. Las hermanas estamos abiertas y atentas a la desolación de tanta gente que, como ayer, pide hoy y pedirá mañana consolación.
MAPA DE ACCIÓN SOCIAL CONSOLACIÓN