Zona Privada Galería Videos Audios Documentos
Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación

Jóvenes

 · 

Caminando con jóvenes

Itinerario Laudato Si
Itinerario Laudato Si
Desde el Proyecto congregacional de Pastoral con los Jóvenes se propone un itinerario ecológico: “La tierra clama consuelo”, en consonancia con el Papa Francisco y su encíclica: Laudato Sí.
El itinerario pretende potenciar en los jóvenes el respeto y la veneración por la hermana Tierra, por todo ser creado. Pretende generar el compromiso del cuidado por la casa común, una casa que no es nuestra, “hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla”. Tan sencillo como tomar conciencia que somos sus administradores y merece respeto y cuidado de nuestra parte.
El gran reto es no hacernos sordos al grito de nuestra hermana tierra que clama consuelo. Aún estamos a tiempo de unir voluntades, esfuer- zos. Necesitamos una “conversación que nos una a todos, porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas nos interesan y nos impactan a todos” (LS 14).
Esto es lo que pretendemos al realizar este itinerario ecológico: que los jóvenes de la Consolación puedan tener una guía sencilla para profundizar en este tema tan complejo, y de tanta urgencia como es el cuidado de la casa común.
Podéis descargar el itinerario ecológico a la luz de la "Laudato Si". 

Itinerario ecológico a la luz de la Laudato Si, español

Itinerario ecológico a la luz de la Laudato Si, francés

Itinerario ecológico a la luz de la Laudato Si, inglés

Itinerario ecológico a la luz de la Laudato Si, portugués
ampliar
Un compromiso para siempre
Un compromiso para siempre
Hoy en día, es difícil pensar en el futuro, hacer planes a largo plazo… vivimos con una incertidumbre que nos hace centrarnos en el momento presente, sin cuestionarnos nada más, parece que sólo nos importa lo de ahora, y lo que vaya llegando… ¡Ya se verá! 
Todo esto tiene una parte buena, aprendemos a ser más flexibles y resilientes, a no planificarlo todo, pero al mismo tiempo… ¿Somos capaces de apostar por algo a largo plazo? ¿O todo es pasajero?
Somos Raquel y Ricardo, y el pasado 16 de noviembre iniciamos un compromiso para siempre.
El matrimonio como vocación no siempre es fácil de entender. Parece algo lógico que cuando llevas un tiempo con una persona, lo normal es que acabes casándote con ella, pero… ¿Realmente es un mero trámite? ¿Sólo sirve para regularizar la situación? 
Cuando se ve así, es fácil retrasarlo, y esperar para "asegurarnos" de que todo va perfectamente entre nosotros y tenemos estabilidad para vivir cómodamente. Quizás por eso, cuando nosotros contábamos que nos casábamos ya, muchas personas expresaban su sorpresa e incluso preocupación.
La verdad es que, para nosotros el matrimonio es una opción de vida. Un compromiso que te ayuda a crecer como persona, a sacar lo mejor de ti mismo, a acercarte más a Dios y a ser feliz, y para eso… ¿A qué hay que esperar? 
Es cierto que al tomar la decisión uno siente un poco de vértigo y de pronto parece que todas las inseguridades y los miedos salen a la vez. ¿Podré vivir con esta persona para siempre? ¿Y si no nos entendemos? 
En esos momentos es importante ir a lo esencial de la relación, ver si realmente juntos podemos ser la mejor versión de nosotros mismos, hablar mucho uno con el otro y recordar que no estamos solos, que hay muchas personas que nos irán apoyando en esta opción de vida. Además, cómo matrimonio cristiano, queremos que en nuestra vida, en nuestra familia, Dios esté muy presente y que sea un pilar en nuestro hogar.
Aún nos queda mucho por aprender y vivir, porque la boda sólo es el principio del camino. Pero tras este tiempo recorrido, hemos descubierto que el “para siempre” tiene mucho sentido. Es lo que nos hace salir de nuestras comodidades, pensar siempre en común, y no solo en uno mismo, querer mejorar cada día, solucionar los problemas… crecer juntos y cuidarnos, para mantener este amor siempre.
Ahora, que todo es de usar y tirar, que no nos dura nada la ropa, los móviles, los gustos, las relaciones... y todo se queda obsoleto, vamos a intentar que lo nuestro Sí, dure para siempre. Queremos apostar cada día el uno por el otro, crecer juntos, comprendernos y aprender mutuamente… seguir caminando para sacar lo mejor de nosotros, queriéndonos tal y como somos, sabiendo que ninguno de los dos es perfecto. Cuidándonos para cuidar, consolándonos para consolar, amándonos para amar.
 
Raquel Ruiz y Ricardo Campos
Laicos Consolación
ampliar