La invitación del Papa Francisco es aún más relevante hoy: ¡es necesario aunar esfuerzos para que la educación pueda crear paz y justicia.
Francisco expone que “el pacto global para la educación y la misión 4.7 trabajarán juntos por la civilización del amor, la belleza y la unidad” y pide: “No se olviden de los ancianos y de los abuelos portadores de los valores humanos más decisivos”.