El Papa Francisco dedica las catequesis de las audiencias de los miércoles al tema del COVID 19, todas ellas bajo el lema de "CURAR EL MUNDO".
La pandemia sigue causando heridas profundas, desenmascarando nuestras vulnerabilidades. Son muchos los difuntos, muchísimos los enfermos, en todos los continentes. Muchas personas y muchas familias viven un tiempo de incertidumbre, a causa de los problemas socio-económicos, que afectan especialmente a los más pobres.
En estas semanas, el Papa invita a afrontar juntos las cuestiones apremiantes que la pandemia ha puesto de relieve, sobre todo las enfermedades sociales. Propone hacerlo a la luz del Evangelio, de las virtudes teologales y de los principios de la doctrina social de la Iglesia. Pretence que exploremos juntos cómo nuestra tradición social católica puede ayudar a la familia humana a sanar este mundo que sufre de graves enfermedades. El Papa manifiesta su deseo reflexionar y trabajar todos juntos, como seguidores de Jesús que sana, para construir un mundo mejor, lleno de esperanza para las generaciones futuras (cfr. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 24 de noviembre 2013, 183).
Nuestra representante ante la JPIC internacional es la hermana Begoña Escrihuela. Participa puntualmente de las reuniones mensuales de esta organización y nos comparte que el último encuentro online trató sobre los jóvenes y la Pastoral Juvenil.
Dos hermanas de la Religiosas de María Inmaculada prepararon el encuentro entrevistando a jóvenes, los que intentaban responder a la pregunta: Para mí ¿qué es lo más importante para promover la JPIC? Después de ver el video que recogía las opiniones de jóvenes de diferentes lugares, se entablo un interesantísimo diálogo.